En menos de un mes estaremos de nuevo pasando por las urnas para elegir al líder máximo del país: el futuro Presidente del Perú, también a los 130 congresistas de todo el poder legislativo.
El éxito o fracaso de nuestro crecimiento dependerá mucho de su gestión. Aquí no hay terceras responsabilidades en elegirlos, depende única y exclusivamente de los electores. Los factores que entran en juego son demasiado valiosos para dejar la situación sin prioridad. La educación de nuestros niños y jóvenes, sus oportunidades, las oportunidades de nosotros mismos, el crecimiento económico sostenido, los salarios dignos, la vida digna, la salud digna, la protección y la infraestructura pública de todo un país, están de por medio.
Setecientos mil peruanos que vivimos fuera tendremos una vez más la oportunidad de decidir.
La democracia del Perú requiere responsabilidad, atención y preocupación de parte de los votantes. Informarse bien y lo más que se pueda de cada candidato debiera ser una necesidad y un compromiso. Más aún; un deber ciudadano. Sus valores, su pasado profesional, su entorno, su plan de gobierno, sus inclinaciones políticas, su vehemencia, el cariño por el Perú, las obras realizadas, su anterior participación en la vida al servicio público deben ser analizadas en lo posible.
No dejarse llevar por las encuestas debe ser otro principio de los votantes, las encuestas son sólo un instrumento que sondea algún tipo de tendencia de cierto conglomerado, en cierto momento; el voto debe tener características responsables y no discriminadoras a partir de lo que revelan las encuestas, subirse al “Carro del aparente ganador” o dejar de votar por quien nos parece un buen candidato que no figura bien, es un error. Dejarse influenciar no es sino una actitud contraria e irresponsable y que más bien expresan mediocridad en el electorado.
La dimensión de las elecciones deben ser contempladas con antelación, los medios de comunicación masiva, la tecnología Internet, facilitan un elector bien informado. Pero lo más importante es el interés y la seriedad.
Perú ha venido creciendo paulatinamente, con todos los problemas que surgen en un país que despierta tras décadas de atraso y las malas prácticas de sus actores sociales. Pero el avance es notable. La idea nacional es no truncar este crecimiento sino más bien reforzarlo, mejorarlo, ir puliendo el pavimento. Poner a gente inadecuada en el poder sería un error garrafal que atenta contra los intereses del país. De allí que estas elecciones demandan seriedad y compromiso en los votantes. La opinión es buena e interesante cuando se la emite informada, aún hay tiempo para que la comunidad peruana, que elegirá este 10 de abril, averigüe quiénes son los candidatos verdaderamente y quiénes merecen ser los favoritos.
En esta edición damos a conocer a algunos candidatos en términos generales, también los lugares de votación, separados por número de mesas.
Tan esperanzados como todos los peruanos estamos, de que el próximo presidente y todas las nuevas autoridades que de esta justa salgan elegidos, sepan trabajar en beneficio del Perú y la gente.
¡Salud por la Democracia y que ganen los mejores!
David Morante
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